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Si eres como nosotras, eres alguien que recibe con anticipación el nuevo año. Te encanta la energía de los primeros días, porque es perfecta para definir metas, escribir sueños y darle un nuevo aire a la vida. ¿Qué tal un «kit» digital que te ayude a desintoxicarte y comenzar el 2023 con nuevo impulso? Te presentamos nuestro Kit Detox.
Enero es uno de nuestros meses favoritos del año. Nos encanta por su promesa de cambio y nuevos comienzos. Por su simpatía con las segundas oportunidades y por su curiosidad frente a las nuevas. Enero es lo que viene después de los tres puntos y del «final» de las historias.
Enero es lo que viene después. La página en blanco del segundo libro… y es todo nuestro. Todo tuyo.
Kit Detox
Este es un «kit» digital que te ayudará en ese proceso de volver a empezar un año más con energías renovadas. Sigue los siguientes pasos:
1. Haz el reto de las 7 tarjetas (leer más adelante). Puedes hacerlo todo en un día, por un tiempo espaciado, o convertirlo en una costumbre durante el mes.
2. Ahora que estás desintoxicada, comienza con todo el ánimo. Reproduce una playlist o canción que te impulse hacia adelante.
3. Haz uno de los ejercicios de nuestro libro Bonhomía: ser y estar, y conéctate con tu yo interior. ¿Aún no tienes tu libro? Descarga la versión digital aquí.
4. Escribe en una libreta o papel, al final de cada día, aquello que sucedió o que tienes y que te hace sentir agradecida. Léelo al final del mes como un ejercicio de conciencia para comenzar el año con la mejor actitud.
El reto de las 7 tarjetas
1. Espacios livianos para ir y venir
¿Qué sucede cuando buscas algo en tu cuarto, pero hay ropa en el suelo, sillas desubicadas y montañas de mil objetos? Te demoras un poco encontrándolo, ¿no? Lo mismo sucede con tu mente.
El espacio físico puede ser un reflejo de tu mente o un elemento que condicione tu estado de ánimo. Organízalo. Haz un esfuerzo por limpiarlo y darle la mejor disposición, para que tú y tu mente puedan ir y venir con rapidez y ligereza.
2. Tienes un nuevo seguidor: Tranquilidad
No es útil negar que el espacio digital se ha convertido en un lugar importante en el que pasamos gran parte de nuestro día. Este espacio, al igual que el físico y el mental, debe ser cuidado y organizado para que no atraigamos inadvertidamente pensamientos y reacciones que puedan cargarnos de «toxinas» emocionales indeseadas.
Cuida lo que ves, las personas a las que sigues y la información que consumes. Libérate de lo que no te sirve. También recuerda que cada espacio ofrece unas ventajas y es más o menos apropiado para ciertas cosas. Cuida el tiempo que pasas en el mundo virtual. No dejes que conquiste tu presencia en el físico.
3. Con cáscara y todo
Amamos la comida. Comer es uno de esos placeres únicos que reúnen todos los sentidos en una experiencia especial de conexión. Sin embargo, no por eso debemos descuidar lo que comemos o concentrarnos en un reducido número de platos. Agua, pan y fruta se convierten en uno. Se convierten en nosotros.
Cuida lo que comes. Intenta incorporar alimentos ricos en antioxidantes que mejoren el funcionamiento de tus órganos y protejan tus células de los radicales libres. Las frutas como la naranja, las uvas rojas, los arándanos, o alimentos como el maíz, el brócoli, el chocolate negro, el té verde y negro son opciones ricas en antioxidantes.
4. Somos ríos de energía
Nuestros cuerpos están hechos de agua. Como un río que sigue su cauce, todo dentro de nosotros debe mantener el movimiento, fluir y seguir adelante.
Activa tu sistema cardiovascular a través de actividades físicas y deja que el sudor remueva lo que ya no le sirve a tu cuerpo. Practica algún deporte o visita un sauna. El aumento de la temperatura en tu cuerpo activa tu sistema inmune, acelera tu metabolismo y ayuda a eliminar toxinas y otras sustancias que ya no son útiles. No olvides tomar mucha agua durante el día.
5. Bucle superado
A menudo podemos encontrarnos atrapados en pensamientos intrusos sobre el pasado o el futuro, que nos pre-ocupan. Entramos en un círculo de ansiedad que no nos permite vivir el presente.
Es hora de romper el bucle. No dejes que esos pensamientos te controlen y te lleven consigo. Ánclate al presente concentrándote en algo concreto: un objeto, una actividad, un estímulo sensorial o cualquier situación que te ayude a aterrizar en el aquí y el ahora.
6. Papel, lápiz, fuera
El tiempo corre. La vida sigue su curso y a veces parece que cargamos con demasiado peso como para seguirla. Volvámonos ligeros, liberémonos de lo que nos ata y fijemos un norte.
Escribir nos obliga a construir un discurso que habla sobre nosotros, a darle a nuestros pensamientos y emociones la forma de palabras y frases ligadas unas con otras. Desahógate. Escribe libremente sobre lo que te inquieta e intenta entender por qué. Luego escribe sobre tus metas y los lugares a los que quisieras llegar. Dale una nueva dirección a tu mirada.
7. Il dolce far niente – Lo dulce de no hacer nada
Los italianos lo han tenido claro. La vida cotidiana exige siempre algo de nosotros. Mantenerse al frente de todas las responsabilidades que vienen con el simple hecho de vivir puede ser agotador.
Pero hay una sabiduría en el reposo y en el detenimiento. Aprender a no hacer nada, ya sea por unos minutos o unas cuantas horas, nos permite escuchar y sentir la vida que nos rodea. Descansa, haz una siesta, siéntate y toma el sol o date un baño relajante. Reconecta contigo. Tal vez descubras, o redescubras, datos interesantes sobre ti.
Conoce nuestro libro Bonhomía: ser y estar