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4 de octubre del 2023
En el marco del mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, nos unimos y en colaboración con la Fundación Alma Rosa y el Centro Comercial Santafé creamos un espacio para compartir y hablar sobre el cáncer de mama.
Retratos del alma es el espacio creado para compartir y hablar sobre el cáncer de mama, para esto, realizamos una sesión de fotos que se presentarán en una galería fotográfica de esperanza y transformación. Donde nuestras protagonistas desnudan sus sentimientos y hablan desde diferentes perspectivas y experiencias; despertando el alma y liberando la curación interior. Invitando a todas a dejar que el espíritu se eleve en un lienzo de bienestar y equilibrio con la ayuda de diferentes actividades sensoriales.
De la mano de la Fundación Alma Rosa contactamos a 8 sobrevivientes y pacientes activas de cáncer de mama; mujeres guerreras que con resiliencia han logrado superar esta enfermedad o se encuentran en el proceso a superarla. Ellas son Francy Calderón, Liliana Ocampo, Ana Bastos, Mónica Álvarez, Daissy Usma, Yaneth Rodríguez, Andrea Sánchez y Maria José. Ocho sobrevivientes y con la participación de sus familiares plasman el coraje y la fuerza que se gana con esta enfermedad.
La campaña se extenderá durante todo el mes de octubre para concientizar sobre la prevención y cura del cáncer de mama y contará con una exposición sensorial en el Centro Comercial Santafé de la ciudad de Medellín del 15 al 29 de octubre de 2023.
¡Te esperamos!
Sintiendo la vida a través de "SATORI" (es el momento en que descubres de forma clara que sólo existe el presente), así decidió llamar al tumor. Este le anunció su llegada el 12 de octubre de 2021, cuando ella tenía 42 años. "Tu seno está enfermo, tienes cáncer de mama", le comunicó su médico durante un examen de rutina. Este médico se convirtió en un ángel en su vida. Fue entonces cuando esta aventura comenzó a llevarle personas maravillosas para que compartieran su camino.
La experiencia fue físicamente compleja pero emocionalmente gratificante. "Las cosas son como son, y tu energía estará en sintonía con tu atención", pensaba. Era el momento de tomar responsabilidad por lo que estaba en su poder y soltar lo que no lo estaba.
La palabra "autocompasión" se convirtió en su amiga y maestra, enseñándole a entender el ritmo de esta aventura y su mensaje de sanación. Comprendió que cuando tienes cáncer, las personas que te quieren lo padecen contigo. Su novio, así como llama al deporte, la animaron a mantenerse en el presente. Su esposo se convirtió en un nuevo aliento, permitiéndole observar con apertura y aprender de esta aventura. Su familia fue su refugio, siempre dispuesta a recibirle, entregándole alegrías y respetando sus silencios.
Se dio cuenta de la importancia de ser consciente de su familia, amigos y personal médico, lo que le permitió sentirse abrazada por una gran energía donde cada oración tocaba su alma y seguía sanándola. "Reinterpretar la palabra 'Cáncer' ha sido un regalo que me ha permitido ver todas las posibilidades en esta nueva oportunidad de vida 💛".
Liliana Ocampo, una mujer de 43 años, casada y madre de dos hijas, de 21 y 18 años, experimentó un giro inesperado en su vida en octubre de 2022, justo en el mes de concientización sobre el cáncer de mama. En ese momento, cuando muchas personas compartían mensajes sobre esta enfermedad en las redes sociales, Liliana lo consideraba algo ajeno a su realidad. Jamás imaginó que ella o su familia se verían afectados por esta enfermedad.
Fue un dolor inusual que la llevó a descubrir una pequeña masa en su seno, y aunque el dolor desapareció pronto, decidió buscar atención médica. El proceso se aceleró, y en noviembre recibió el diagnóstico de cáncer de mama. Comenzó de inmediato su tratamiento, que incluyó cirugía, ciclos de quimioterapia y radioterapia, y todavía continua en tratamiento.
Este diagnóstico trajo consigo un cambio profundo en su vida. Liliana ahora aprecia la vida de una manera diferente, valora cada momento, se ha vuelto más fuerte, comprende que el cáncer no equivale a la muerte y ha fortalecido su fe en sí misma. Aprendió a amarse más y a invertir tiempo en hacer lo que le apasiona. Disfruta cada espacio y momento con las personas que ama, y lo más importante, reconoce que nadie está exento de un diagnóstico como este. Realizarse el autoexamen se ha convertido en un acto de amor propio para ella.
Ana Bastos, una mujer de 35 años en el momento de su diagnóstico, se encontró con una situación inesperada en mayo de 2021: un diagnóstico de cáncer de seno. Durante su baño de rutina, descubrió una pequeña masa en su seno, gracias a la costumbre que había adquirido de realizar autoexámenes, promovidos en su lugar de trabajo. En ese momento, no creyó que pudiera ser algo grave; se consideraba joven y saludable, por lo que la noticia le resultó sorprendente y aterradora. La biopsia confirmó sus temores, y Ana sintió una oleada de emociones abrumadoras.
Sin embargo, esta experiencia desafiante sacó a relucir una fortaleza en ella que quizás no hubiera reconocido en otro momento de su vida. A pesar de las pérdidas que implicaba el tratamiento, Ana ganó algo mucho más valioso: un profundo deseo de disfrutar cada momento, de expresar su amor y afecto sin reservas, y de saborear cada instante de la vida. Conoció a personas inspiradoras y fuertes a lo largo de su camino, y aprendió a tratarse a sí misma con mayor amabilidad. Agradeció por el presente y por cosas que antes daba por sentado. Ana llegó a la conclusión de que es preferible cambiar la palabra "hubiera" por "siquiera": “Siquiera he vivido todo lo que siempre he querido”.
Mónica Andrea Álvarez Uribe fue diagnosticada con cáncer de mama en marzo de 2022, lo cual le tomó por sorpresa, ya que siempre mantuvo un estilo de vida saludable, cuidando su alimentación y estado físico. Sin embargo, desde el momento mismo del diagnóstico, Mónica decidió emprender una lucha firme por su vida, negándose a dejarse vencer por su condición. Se comprometió a seguir adelante con una mayor motivación y determinación.
A lo largo de su travesía, enfrentó 4 rondas de quimioterapia roja, 12 blancas, una mastectomía radical unilateral con vaciamiento de ganglios, y 16 sesiones de radioterapia. En la actualidad, está en medio de un tratamiento de quimioterapia oral que consta de 8 ciclos, encontrándose en el último de ellos. Sin embargo, tras varios chequeos, se ha descubierto un nuevo tumor, esta vez en la tiroides. Mónica se está preparando para someterse a una próxima cirugía, una tiroidectomía, con la firme intención de seguir avanzando en su proceso de recuperación.
Durante su lucha contra el cáncer y las sesiones de quimioterapia, Mónica logró culminar exitosamente sus estudios de maestría. También se embarcó en un viaje paralelo, enfocándose en aprender el arte de la pintura, donde descubrió su pasión por esta forma de expresión.
Profesionalmente, Mónica desempeña un rol como directora de un centro educativo situado en el municipio de Itagüí y trabaja como maestra de primaria en el municipio de Medellín.
“Llegué a tiempo gracias al autoexamen y voy con toda.”
Daissy Usma Velásquez, una mujer de 43 años, recibió un diagnóstico de cáncer de mama en julio de 2022. Su cuerpo ya le había estado enviando señales durante el año anterior, pero Daissy optó por ignorarlas. En una ecografía realizada en 2021, le habían informado que se trataba de un grupo de quistes, y ella, quizás por ignorancia o por miedo a recibir malas noticias, decidió normalizar la situación y no hacerle un seguimiento adecuado. Esto ocurrió mientras se encontraba ocupada con diversas responsabilidades.
Después de enfrentar 12 sesiones de quimioterapia, junto con las renuncias que implicaron, como la pérdida de cabello, cejas y pestañas, Daissy tuvo que afrontar una mastectomía radical con vaciamiento de ganglios, donde se descubrió que todos los ganglios estaban afectados. También se sometió a una histerectomía preventiva. Seismeses después de su diagnóstico, sufrió una recaída y se encontraron metástasis en los huesos. Su tratamiento cambió a terapia oral, que viene acompañada de diversos efectos secundarios con los que lucha a diario. A pesar de todo, tiene una profunda convicción de que Dios actúa en su vida y que todos merecemos cosas grandiosas. Con nobleza, trabajo y dedicación, cree que alcanzará sus sueños. Para ella, la vida es hermosa.
A lo largo de este proceso ha aprendido a transformar cada situación en una oportunidad. Ahora, desea transmitir un mensaje de amor propio y cuidado a los demás. Les insta a ser felices, sin importar las circunstancias, agradeciendo a Dios por cada nuevo día. Les recuerda la importancia de priorizarse a sí mismos, realizando chequeos anuales, e incluso antes si es necesario, conociendo su propio cuerpo y practicando el autoexamen mensual. Enfatiza que llegar a tiempo puede salvar la vida, el regalo más preciado. “Por eso hoy te digo a ti que te hagas un súper favor, que seas feliz con mucho, poco, con todo o con nada, acompañada o sola, pero se feliz, agradece a Dios por abrir tus ojos cada mañana recuerda que es posible llegar a tiempo si nos ponemos como prioridad”
Yaneth Rodríguez, una mujer de 41 años, recibió el diagnóstico de cáncer de mama en 2018. A pesar de que este diagnóstico ha marcado un largo y a veces doloroso trayecto en su vida, Yaneth afirma que es una mujer feliz y agradecida. Considera que ha ganado mucho a lo largo de esta experiencia y ha aprendido la inmensa valía de la vida. Ahora han pasado 5 años desde ese diagnóstico y Yaneth siente que han sido los mejores 5 años de su vida. Disfruta al máximo de su hija y apoya a su esposo en el hogar, trabajando juntos desde allí.
Experimenta la maravillosa sensación de vivir sin temor ni ansiedad. A lo largo de este tiempo, Yaneth ha participado en terapias de sanación que le han permitido perdonar y comprender a sus ancestros. Todo lo que ha vivido durante esta travesía ha sido profundamente enriquecedor para ella como persona.
“¡No hay nada más maravilloso que vivir tranquila y sin miedo!”
María José Martínez Maya, una joven apasionada por sus sueños y vocación, se desempeña como cosmetóloga especializada en técnicas faciales y peelings, con aspiraciones de convertirse en dermatóloga y modelo. Su objetivo es servir de inspiración a otras personas, iluminando sus vidas con su determinación y energía.
Después de examinarse en repetidas ocasiones, María José notó una anomalía en su seno, una bolita que crecía de manera incontrolable, sin causar dolor, sin antecedentes familiares y sin rasgos malignos evidentes. A pesar de que su edad podría sugerir que era algo benigno, ella intuyó que no debía pasar por alto esta señal y perseveró en someterse a una biopsia. El 1 de junio de 2023, a sus 19 años, recibió el diagnóstico de cáncer de mama HER2+, una variante conocida por su agresividad y rápido crecimiento. Afortunadamente, no se habían detectado metástasis, lo que le brindaba la oportunidad de aprender valiosas lecciones de vida a través de esta experiencia desafiante.
Este descubrimiento en su cuerpo ha despertado en María José nuevas capacidades y una resiliencia impresionante. Ha desarrollado un profundo amor, valor y gratitud por el presente y por cada instante que experimenta. También ha tenido la fortuna de encontrar apoyo en personas excepcionales que han hecho más llevadero el enfrentamiento a situaciones difíciles, brindándole enseñanzas invaluables. A pesar de los obstáculos, María José ha tenido la oportunidad de vivir experiencias significativas que le permiten avanzar en su camino como modelo y compartir su inspirador mensaje de vida.
Todas estas vivencias, junto con su "maestro", el cáncer, han otorgado un nuevo significado a cada procedimiento, síntoma y sufrimiento temporal que ha enfrentado. María José reconoce que el camino hacia la curación es largo, pero se siente orgullosa de sus logros hasta el momento y está dispuesta a enfrentar con valentía y amor cualquier desafío que surja. Mantiene la cabeza en alto, una sonrisa radiante y una actitud positiva mientras continúa su camino hacia la recuperación.
Andrea Sánchez, una mujer de 35 años, recibió el diagnóstico de cáncer de mama el 6 de marzo de 2023. Andrea destaca que el diagnóstico no solo la afectó a ella, sino también a su esposo, Víctor Manuel Cardona, quien asumió la enfermedad con dignidad y la ha acompañado en todo el proceso. Él la protege y la respalda, llevándola a todas partes, lo que ha fortalecido su unión en este desafío.
Andrea ha encontrado a personas maravillosas a lo largo de este proceso, y su familia ha sido especialmente importante en su camino hacia la recuperación. Esta experiencia la ha acercado aún más a su fe en Dios y le ha enseñado que el tiempo de Dios es perfecto. También ha comprendido que todos somos vulnerables y que la vida es frágil. Por eso, Andrea desea transmitir un mensaje de gratitud y amor. “Disfruten la vida, sean buenas personas, den amor, sean agradecidos, porque no es lo mismo estar vivo qué sentirse vivo.”
Cada imagen, cada sonrisa y cada relato narran historias de coraje y amor inquebrantable. Este espacio dará vida a una exposición fotográfica itinerante que es un tributo a la fortaleza y que surge de la adversidad y un recordatorio de la importancia del autocuidado.